Un impuesto sobre la energía utilizada por los mineros de criptomonedas podría reducir las emisiones en 100 millones de toneladas al año, lo que equivaldría a las emisiones de Bélgica, afirman dos ejecutivos del FMI.
Un impuesto sobre la energía utilizada por los mineros de criptomonedas podría reducir las emisiones en 100 millones de toneladas al año, lo que equivaldría a las emisiones de Bélgica, afirman dos ejecutivos del FMI.